Hay un momento en las grandes reformas en que nos entran las dudas. ¿Estamos haciendo algo bueno o nos hemos metido en un lío padre? Ese punto en que a más de uno le entran ganas de salir corriendo. Ese momento de suspense, admitámoslo, es parte del encanto del proceso de renovación, que va más allá de lo puramente estético y/o funcional.
He aquí un retrato de ese momento.
Pero la recompensa de un buen resultado generalmente vale la pena:
Me encanta el azulejo del suelo
Una vez definidas las líneas generales del estilo que queremos pasamos a la toma de decisiones: azulejo, grifos, lavabos, iluminación, espejos. Muy acertadas casi todas las elecciones. El blanco y negro siempre queda muy impactante.
el grifo de la bañera desentona un poco: -50 puntos
pero el detalle del perrito vale +100 puntos
Paneles de madera y papel de pared. Yo no los querría en mi baño pero en fotos queda muy bonito.
atentos a la lámpara
Vía: d*S