Si después de la típica reforma os sobran un par de palets y no sabéis qué hacer con ellos aquí tenéis una idea.
Una cama de día. Buen ejemplo de transformación de material industrial y feo en algo bonito.
Una idea llena de color y armonía. Rústico, chic y refinado.
Gran detalle también de la puerta de armario como cabecera de cama. Y esa lámapara, que es como tener una fiesta de cumpleaños todos los días.
Lo único laborioso fue el lijado de todo el conjunto, pero valió la pena. También a tener en cuenta, si planeáis un mueble de este tipo, hay que tratar bien la madera ya que puede tener bacterias y bichos malos. Nunca sabes dónde ha estado un palet de estos.
Vía design*sponge