Las reformas que hacemos en casa a menudo resultan mucho más trabajosas de lo que en un principio habíamos planeado. Gastos, discusiones con proveedores, estrés, más gastos… Con todo esto más nos vale asegurarnos de que la reforma sea satisfactoria, nos reporte bienestar y en definitiva, que nos mejore la vida. Es el caso del spa. El sitio de relax definitivo en el que cerrar los ojos y dejar que todos nuestros problemas se diluyan y se marchen silenciosamente por el desagüe.
la santísima trinidad en el spa: velas, flores y burbujas
Tarde o temprano llegará el día en que nos preguntemos si existe la posibilidad de tener un spa en casa. Aquí te ayudamos a que te vayas preparando para cuando ese día llegue. Veamos punto por punto los principios básicos sobre los que asentaremos nuestro spa.
· Hágase la burbuja. Hoy en día el término spa es sinónimo de burbujas, de chorros de agua, de espuma, en resumen: de jacuzzi (o bañera de hidromasaje que suena más técnico). Aunque no sea totalmente imprescindible casi siempre es el punto uno en la planificación del spa y del presupuesto. Estas bañeras de burbujas pueden costar entre 5 y 10 veces más que una bañera normal, esto es, desde las más normalitas a 1.000 euros a las más extravagantes a muchos miles de euros, mejor ni saberlo. Hay infinidad de modelos y te llevará tiempo elegir el adecuado. Lo malo es que hasta que no lo pruebas no sabes si es el adecuado o no. Déjate aconsejar y si tienes oportunidad (y poca vergüenza) prueba los modelos de tus amigas/os. El jacuzzi será el centro de gravedad de tu spa así que resérvale el mejor sitio. Si tienes espacio suficiente elévalo sobre una plataforma, a modo de altar, de este modo le creas un espacio propio dando volumen a la estancia y maximizas su poder placentero. Un consejo, no te obsesiones con el tamaño de la bañera, si te pasas te puedes encontrar yendo a la deriva o hundiéndote sin remedio (el agua corriente proporciona poca flotabilidad). El cuerpo tiene que encajar y a ser posible calzando los pies para lograr una postura relajada pero firme.
spa con vistas. flickr symphonixdl
bañera de hidromasaje Keops con espacio de almacenamiento de Royo Group
spa de piedra. flickr yohanes budiyanto
· Más presión. La ducha de obra también se ha ido haciendo popular en el mundo del spa. Normalmente van revestidas de azulejo cerámico, aunque también puedes escoger piedra natural o incluso vidrio, pudiendo tener plato de ducha o directamente azulejo también en el suelo. Al no tener medidas determinadas es muy versatil, puedes instalar multitud de combinaciones de jets (chorros de agua), cabezal con cascada y todos los elementos acuáticos que se te vayan ocurriendo y que tu bolsillo pueda soportar.
duchas de obra a ras de suelo. imágenes de catálogo de TAU Cerámica
Brizo Sensori. imagen vía builderonline.com
columna de ducha Forte de Royo. cabezal de ducha Raindance (vía interiores.com)
Existen muchas opciones en el mercado (columna de ducha, cabina de ducha, etc), tantas que ya hablaremos de ellas en otra ocasión. No te aconsejo que te pongas hidromasaje y cabina a la vez, acabarás desaprovechando alguna de ellas. También veremos más adelante el tema del caudal y presión necesarios para poder instalar estos sistemas.
· Compartiendo el espacio. Uno de los casos más comunes de conversión baño-spa es cuando se dispone de dos baños contiguos, cosa bastante común en construcciones de menos de 20 años.
Se derriba el muro que los separa, se tapa una de las puertas y voilá: ya disponemos de un buen espacio donde edificar nuestro spa. El principal inconveniente es que a partir de ahora tenemos que compartirlo todo con nuestra pareja (si tienes niños esta opción no es nada recomendable). Hay dos elementos que nos aliviarán este problema.
El lavabo doble ofrece varias ventajas. Queda bonito, eso ya lo sabemos porque hemos visto miles de fotos de catálogo en los que aparecen muchos más lavabos dobles que simples. Evita problemas de convivencia, no te puedes relajar si tienes a alguien metiéndote prisa o intentando acceder a tu espacio de lavabo.
imagen de catálogo de TAU Cerámica
El otro elemento consiste en poner una media pared para separar el retrete o incluso cerrarlo completamente dejándole su propio espacio. Así se evitan problemas derivados de distinta gente haciendo distintas cosas todos al mismo tiempo, ya me entendéis.
· El único spa bueno es el spa calentito. Sin llegar a ser una sauna ni pasar calor, el spa tiene que ser un lugar cálido, que el cuerpo no sienta frío por ninguna parte (ten en cuenta que casi siempre iremos por ahí con poca ropa). El único modo de asegurarte de esto es mediante calefacción y aquí es donde entra el secreto mejor guardado y el elemento menos visible de tu spa: el suelo radiante. Existen sistemas eléctricos e hidráulicos.
El eléctrico es un simple cable que serpentea bajo el suelo irradiando calor al hacer pasar la electricidad a través de él.
esquema de suelo radiante y comparación con sistema de aire forzado
El hidráulico es una red de tubos interconectados a una bomba de agua caliente. Dado que calientan la habitación desde su punto más frío, el suelo, ambos sistemas son mucho más eficientes que los de aire forzado. El calor se irradia desde el suelo en todas direcciones.
nada como sentir los pies calentitos. imagen vía ukhomeideas.co.uk
Un último apunte sobre el tema de calefacción.
No querrás salir del baño y envolverte con una toalla fría, ¿verdad?. Estos toalleros cumplen una doble función. Mantienen las toallas calientes y además las secan en muy poco tiempo.
· Luz y penumbra. El spa es un lugar especial y requiere una iluminación especial. Si tienes suerte podrás instalar el jacuzzi con unas buenas vistas. Si tienes vistas al vecino de enfrente o a una gasolinera ni te molestes en gastar dinero en ventanas, no las abrirás jamás. La intimidad en este caso vale más que unas vistas que pocas veces se disfrutan de verdad. En cambio en iluminación sí que podrás invertir a gusto. Con varios tipos de luces irás creando el ambiente que buscas. Luz directa en la zona del lavabo, indirecta en la zona de la bañera, luz encima de la cabeza en la ducha. El último grito en iluminación es la luz dentro del propio chorro de agua. A ser posible instala luces regulables. Toda esta cromoterapia te aportará la atmósfera que necesitas según el día.
cromoterapia en la ducha. imagen vía decorablog.com
leds en el chorro de agua. imagen vía dvice.com
La alternativa a todo esto es simple: apaga la luz y llena tu spa con velas.
si no tienes presupuesto para un spa, apaga las luces y enciende algunas velas 🙂
· Decora y almacena. Si eres más del rollo zen querrás dejar el spa lo más limpio y diáfano posible. Si no aún te quedará algo de trabajo en decoración. Elige bien los colores, los armarios y la grifería, todo tiene que inspirar relax. Asegúrate de tener espacio de almacenamiento suficiente. Te evitarás corretear por la casa buscando toallas y tener el spa desordenado lleno de botes por todas partes.
Fuentes:
fotos de flickr
dvice.com
cromoterapia en decorablog.com
hotodothings.com
bañeras, duchas y mobiliario para spa de Royo Group
suelo radiante