Este caso marcó un antes y un después en la historia de los antes y los “despuéses”, si es que esta frase tiene algún sentido. Una vieja escuela de primaria, abandonada durante años, es ahora un hermoso estudio de arte. Lo que aquí os enseñamos es sólo uno de sus rincones, que la protagonista convirtió en su propia vivienda. Un loft de película.
Hemos visto muchos lofts provenientes de sitios industriales pero creo que es la primera vez que vemos uno que en su día fue un colegio.
El lugar parece ideal para solteros sin hijos, sorprende un poco ver que el sitio es obra de una profesora de Massachusetts llamada Wendy. En cualquier caso se merece una ovación. Todo el trabajo lo hizo ella durante 6 años.
Vía design*sponge