No pretende este ser un blog de decoración pero hay ciertas cosas que de cuando en cuando nos gusta resaltar de este campo. Hoy hemos recopilado una serie de fotos que ilustran el poder decorativo de los animales. Dicho así puede sonar un poco insensible, no es mi intención.
En el mundo del diseño se plantean varios métodos para captar la atención del ojo humano. Un círculo atrae más que un cuadrado. Un objeto de color atrae más que uno gris. Un objeto en movimiento hace virtualmente invisibles objetos estáticos a su alrededor. Y así llegamos a los objetos animados (se entiende, seres vivos) que captan más atención que cualquier otra cosa. Aquí vemos un ejemplo:
el gato acapara toda la atención
El banco de madera es un mueble único, hecho en una sóla pieza de tronco de cerezo y con un acabado exquisito. Nos habríamos fijado más en él de no ser por el gato, que nos mira fijamente tumbado sobre la preciosa manta de pelo. La misma manta donde le han dicho una y otra vez que no se siente. En cuestión de atraer miradas, el gato arrasa. Es el rey. Eso lo sabían ya en tiempos del Egipto faraónico y el gato también lo sabe. (Nota graciosa: leo en mimesacojea que el gato es capaz de vomitar el doble de su peso en pelo)
Otro ejemplo:
el alce también llama la atención hasta después de muerto
No os asustéis, la entrada no va sobre animales muertos. Los trofeos de caza siempre me han parecido aborrecibles, no obstante son objetos muy comunes que el ser humano ha coleccionado desde siempre en sus hogares y he procurado estudiarlos de manera objetiva. En esta foto vemos una bonita casa rural de algún país nórdico. La típica estructura de vigas de madera ha sido pintada de blanco para resaltar el mobiliario. Está muy bien decorado y la gama cromática muy bien elegida. El alce, como el gato, nos sigue con la mirada. Es con mucho el objeto más llamativo de la estancia, no sólo por su situación predominante y su tamaño si no por lo que hablabamos anteriormente sobre los seres vivos. Vale, el alce está muerto, pero precisamente el arte de la taxidermia consiste en conservar el aspecto vivo de los animales.
Siguiendo por esta línea veamos dos ejemplos más:
Una vez más el ojo se dirige al animal, y esta vez ni siquiera se trata de animales de verdad si no de una representación. Nuestro cerebro sigue interpretando esas formas como seres vivos y el resto de objetos son secundarios en los que sólo nos detenemos en una segunda pasada.
Llegamos a mi favorita:
el unicornio se burla de los malvados cazadores
Toda la decoración es fantástica, con elementos variados y aire kitsch. Es curioso que la vista se me ha ido en primer lugar al unicornio de peluche que hay colgado en la pared. Tal vez porque los perros están mimetizados entre los dibujos de la alfombra. En cualquier caso centrémonos en el unicornio. Se trata de una sátira genial sobre el mundo de la caza: un unicornio de peluche, de aspecto naíf e inacabado, capaz de llamar la atención tanto o más que la más grandiosa cornamenta de cérvido. Es la dulce venganza del reino animal, una burla que nos recuerda lo tontos que podemos llegar a ser. Y además queda bonito. Me he tomado el trabajo de averiguar dónde se puede conseguir uno igual. Los fabrica un grupo de estudiantes de arte y diseño de EEUU llamado the cherry box. También los puedes encontrar en la tienda de shanalogic.
Visto lo visto podemos decir que cuando se trata de llamar la atención mediante objetos decorativos, los animales son los reyes. Si queréis impresionar a las visitas probad con uno de estos.
Otra muestra de que una representación, por abstracta que sea, de un animal destacará por encima del resto de objetos de una casa.
Imágenes recopiladas de design*sponge