Con lo monos que son los estudios, esos pequeños lofts que tanto despertaron nuestra imaginación al verlos por primera vez. Tanta planificación, esto aquí, este armario allí, el rincón para trastos y ya tengo mi casa. Pero al poco tiempo nos resignamos a la idea de que son… pues eso, pequeños.
La falta de espacio hace que progresivamente se vayan fusionando los espacios dentro de la casa. La cama pegada al armario, la mesa del comedor tiene el ordenador encima de forma permanente, el mueble zapatero metido en el baño, y así el caos se va apoderando del lugar. Visto así parece que es un problema sin solución y que nos tendremos que mudar o sacar la cama a la terraza.
La palabra clave es: organización. Es el primer paso, cada cosa en su sitio. El hecho de tener la casa organizada en estancias no responde sólo a necesidades funcionales y estéticas; el orden espacial nos proporciona sensación de amplitud. De modo que mientras más separados se encuentren las estancias, mayor espacio visual ganamos. Aquí es donde entran los divisores espaciales.
En este caso nos olvidaremos de los tabiques. Vivimos en un estudio y nos gusta que sea así. No queremos arruinarlo poniendo paredes así que tenemos que ser más imaginativos. Veamos algunos casos:
Cortinas. Un gran invento.
cortina para ocultar “el dormitorio”. flickr lauracattano
zona de trabajo tras la cortina. flickr amyjohnsonhildreth
Space Invaders para darle un toque friki a tu casa. flickr HollyMWallace
íntimo y chic! flickr underwatrgrl
cortina/panel Hiedra. Toda una fantasía florida. (da un poco de cosa)AR
Librerías. Proporcionan una doble solución: separar espacios y almacenar. La ganancia el espectacular. Además contamos con el factor estético de los libros, que decoran por sí solos. Mejor alternar algunos objetos decorativos para romper la monotonía de las hileras de libros.
librería separando dormitorio del salón. imagen vía AT
librería separando el lugar de trabajo del salón. flickr jodi mckee
expedit de ikea al rescate. flickr afm
esta librería separará en un futuro la cocina del salón. flickr theresekgn
Más formas de separar. Una solución no convencional es la de utilizar “trucos” que no supongan pérdida ni ganancia de espacio. Por ejemplo usando diferentes colores y patrones para separar visualmente espacios dentro de una misma estancia.
aquí el dormitorio se aleja del salón gracias al color del fondo. imagen vía AT
medio tabique con revestimiento cerámicoaquí el cabecero de la cama nos sirve para separar el dormitorio del vestidor. imagen cortesía de TAU Cerámica
Aquí empleando diferentes azulejos para el suelo conseguimos dividir el salón en dos partes para diferentes funciones.
imágenes cortesía de TAU Cerámica
Otros divisores.
Solución artesanal digna de enmarcar. flickr Rosenatti
Divisores convencionales. Aquí tenemos los clásicos paneles de bambú, de los que no soy una particular admiradora. Los veo más como solución ocasional. Si tienes visitas inesperadas y quieres ocultar tu zona de trabajo, o la zona de juguetes de los niños. Para que los demás no vean tu caos en momentos puntuales. Los hay fijos y móviles.
divisores modernos disponibles en el mercado. imagen vía AT
panel Shoji. Las visitas nos obligarán a preparar sushi cada vez que vengan. imagen vía cherrytree
imagen vía smithandnoble
imagen vía AT