el rosa reclamando venganza. flickr xelia
Hace no mucho descubríamos con estupor que el color más odiado para las paredes del hogar era el rosa. Desde aquí vamos a romper una lanza (pobres lanzas) en favor de este color que tantas pasiones encontradas levanta. Decorar la casa con rosa es un asunto delicado. Puede salirte bien y conseguir el efecto que buscas o puede que tengas que llamar a un interiorista de guardia para que venga a arreglarlo.
Estas propuestas están ordenadas en función de su intensidad. Desde lo mareantemente rosa para los incondicionales que no entienden de encuestas ni de psicología, a las pinceladas en rosa, para los que se niegan a renunciar a su color favorito.
baño rosa chicle. desaconsejado por 99 de cada 100 interioristas
definición de mareo
rosa intenso y decoración tribal. un sitio realmente único
rosa y minimalismo. hay algo que no encaja
Vamos bajando la intensidad:
una imagen que se repite mucho: el rosa en casas rústicas con vigas a la vista. la fórmula nos gusta
usado con mesura el rosa es tu aliado
el rosa pálido definitivamente no nos gusta. es el quiero y no puedo y además no me dejan
este rosa es más juguetón, se salva
Pasamos a los detalles en rosa:
puede ser un puñetazo en la cara para las visitas o simplemente un intento por salvar una habitación lúgubre sin remedio
una opción puede ser dejar el rosa fuera del alcance de la vista, por ejemplo detrás de las cabezas
otro que se le fue la mano con la decoración ultra-elegante y quiso equilibrarlo a cañonazos
definición de cursi
es más bien malva pero lo aceptamos como rosa en este caso. un detalle precioso que no desentona
más detalles en rosa que funcionan muy bien
si todavía no te decides siempre puedes recurrir al jarrón con las rosas. te recordará aquello que pudo ser y no fue
Referencias:
opaline sucasa
pinkwashingtoniette
hidden in france
apartment therapy
design sponge
dirty rich and beautiful
con encanto blogspot
flickr