La terraza es el sitio favorito de muchos de nosotros para pasar la mayor parte del tiempo en casa. Nada como una tarde de verano a la sombra disfrutando de unos refrescos. Un lugar bonito, fresco y bien acondicionado nos invitará a pasar cada vez más tiempo en el exterior. Si no es así ha llegado la hora de hacer una reforma.
Materiales para exterior hay muchos: madera, barro cocido, mármol, pizarra, cerámica, etcétera. Hay que decidir cuál es el más conveniente para nuestra terraza. Estudiar los costes de obra, instalación y mantenimiento. En este último punto hacer un especial hincapié, debemos procurar que con un mantenimiento bajo y barato el suelo se mantenga como el primer día. El material debe ser resistente, más que si se tratara de un material para interior. Hay que tener en cuenta si va a ser de alto tránsito, si pasarán coches por encima, si debe soportar grandes cantidades de agua, humedades o heladas. En el caso de las maderas, por ejemplo, un invierno duro con continuas heladas podría arruinarnos el suelo rápidamente. El agua se cuela por los huecos más pequeños y al helarse se expande provocando grietas que con el tiempo se harán más y más grandes.
El producto que más ventajas ofrece seguramente sea el porcelánico. Además de resistir las heladas sumamos su resistencia al rayado y alta durabilidad. También en resistencia química arroja los mejores resultados, resistiendo no sólo vertidos accidentales de muchos tipos sino también los productos de limpieza más corrosivos. En resúmen se trata de un producto de altas prestaciones que nos facilitará la vida como ninguno.
Las ventajas de los productos naturales, como piedra o madera, vienen principalmente como factor estético. De hecho es uno de los puntos donde más tiende la cerámica moderna: a la imitación cada vez más fidedigna del material natural, donde las marcas más punteras como Tau o Porcelanosa tienen modelos que reproducen el original a la perfección.
En cuanto a estilos se refiere, por supuesto, elegiremos el que más nos guste. Aquí van unas líneas básicas de estilo para elegir un material acorde con nuestro espacio.
Casa rústica: piedra natural o imitación. Mármol, granito, pizarra.
Casa colonial: madera o imitación. Si es madera natural que sea tratada y muy resistente. Elegir maderas tropicales.
Casa clásica: Arcilla, barro cocido.
Algo más moderno. Se trata de suelos porcelánicos que nos proporcionan un estilo “chill-out” ideal para los más modernos o para sitios urbanos. (Clic para ampliar)
imágenes cortesía de TAU
Por último tengamos en cuenta la ubicación. Si se trata de una planta baja o jardín podremos poner materiales pesados, mientras que pondremos los más ligeros en pisos superiores y áticos, teniendo especial cuidado en que los pavimentos de estos últimos han de estar perfectamente impermeabilizados.