El reciclaje de muebles es una manera muy barata de darle un toque personal a tu hogar. Además de ser ecológico, eso por descontado. En ocasiones se trata de muebles que tenemos en el trastero, esperando el día que le toque llevarlo a su última parada (eco-parque).
Un viejo batiente de ventana es un precioso marco para fotografías. Ni diseñándolo a propósito te hubiera quedado más bonito.
Un clásico dentro del mundo del reciclaje es el palet. Con las ruedas de una vagoneta de carbonería se consigue una poderosa mesa de centro.
Ésta es muy curiosa. Una pila de revistas “disecadas” convertida en una original estantería.
Ya sabes, visita tu trastero de vez en cuando y tal vez salgas con un mueble nuevo bajo el brazo. Donde unos ven basura otros ven oportunidades de decoración.