Otra vez la especialista en interiorismo de apartamentos urbanos Interiors by Francesca nos sorprende con uno de sus encargos. Como muchas cocinas de apartamentos de ciudad, no tiene ventanas y sus dimensiones se han reducido a la mínima expresión. En este caso sólo 5 metros cuadrados. Pan comido para Frances.
cocina antes de la reforma
La cocina debía cumplir una serie de requisitos. Debía ser práctica, funcional, fácil de limpiar… todo orientado al ritmo de vida acelerado de una gran urbe. Además de todo esto debía satisfacer las exigencias del propietario, un avezado cocinero que gusta de organizar cenas todos los fines de semana.
reforma finalizada
Mantener la proporción es la clave en la decoración de espacios pequeños. Es importante escalar (en este caso casi miniaturizar) muebles y electrodomésticos para que vayan acordes al tamaño de la estancia. Un único armario en la pared del fondo habría hecho que la habitación pareciera aún más pequeña. Fijaros en el detalle del microondas sobresaliendo por delante de los armarios (muy poco profundos). Ahí se destapa el truco de la miniaturización. Todo es mucho más pequeño de lo que parece.
El siguiente paso es la luz. Toda la que quepa y más. Repartida por todos los rincones. Hasta los interiores de los armarios están iluminados. Con aspecto higiénico casi de laboratorio. La luz incidiendo sobre el acero pulido crean el tan buscado efecto chispeante y fresco.
El azulejo podría haber sido blanco también, pero un gris claro le aporta más elegancia. El azulejo tipo metro de las paredes también aportan su toque clásico en una composición moderna. La cocina se remata con una indestructible encimera de cuarzo.
Total 17.000 euros, mano de obra y material, no es una ganga pero está muy bien para semejante transformación y disponer de una cocina de primera calidad.