Paredes que reciclan luz y nos iluminan sin cargo. A primera vista suena a uno de esos proyectos futuristas que van a tardar años en llegar, ¿verdad? Pues TAU Cerámica ha hecho de esta idea una realidad, creando Afterdark: cerámica fotoluminiscente que brilla en la oscuridad.
El avance consiste en conseguir mantener las propiedades fotoluminiscentes tras el proceso de cocción, de manera que obtenemos el porcelánico duro, resistente y fácil de limpiar de siempre, pero además brilla en la oscuridad.
El funcionamiento de Afterdark es muy fácil de explicar: el material acumula energía en forma de fotones procedentes de la luz incidente, y la retorna a continuación en forma de luz emitida. Al principio (los primeros 6-7 minutos), esta luz puede ser suficiente como para ver con claridad las caras de las personas que tienes alrededor. Poco a poco va disminuyendo su intensidad, pero aún así puede durar hasta 400 minutos (más de 6 horas!!).
Bueno, y ¿cuáles son las ventajas de este material?
En primer lugar, hace que las posibilidades de diseño de superficies se vean limitadas sólo por la imaginación: edificios que cambian su aspecto con juegos de luces, dibujos que aparecen y desaparecen a ciertas horas del día, y un infinito etc. Por otra parte, realiza una importante función social en situaciones de emergencia: si Afterdark está situado en algunos lugares como túneles o escaleras y hay algún tipo de apagón, ayuda a controlar la situación puesto que no quedaremos envueltos en la oscuridad. Podremos ver en todo momento dónde nos encontramos, nos orientaremos con facilidad y nos ayudará a encontrar la salida más próxima. De esta manera evita que cunda el pánico y que se empeore la situación.
Por último, y no menos importante, puede iluminar fachadas después de que se haya apagado la iluminación tradicional; con lo que Afterdark se convierte en un referente en cuanto a eficiencia energética y ahorro, ya que permite disminuir hasta un 60% el consumo energético.
Fuente:
ese3.com