Ésta es una de las transformaciones más demandadas, ya que nos permite convertir una estancia prácticamente sin obrar. De un plumazo consigues un cambio que podría llevarte varias semanas en caso de tener que quitar el suelo que ya hay.
Se pueden dar varios casos:
– El vinilo ha sido instalado sobre cemento. Aquí no hay mayor secreto que fregar el suelo para quitar la grasa, poner una capa fina de mortero y alicatar.
– Si el vinilo ha sido instalado sobre suelo de madera puedes probar con el método de planchas de cemento o hidropaneles, de los que ya hemos hablado en esta entrada. Las planchas se fijan al suelo mediante tornillos y ya está listo para poner encima el azulejo.
– Otra opción, relativamente nueva, es usar membrana de polietileno, como ésta de Schlütter. Con sólo 2 centímetros puede hacerte ganar espacio en caso de que la altura del suelo sea un problema.
Imagen vía danny lipford
Más información: Drysystem de TAU