Tirar una pared abajo suele ser una buena idea. Una vez superados nuestros temores iniciales a hacer una obra en casa, nos decidimos a llevarla a cabo descubrimos muchas consecuencias positivas inesperadas. Es mucho más que redibujar y unir espacios, es vivir en un sitio diferente. Aquí un buen ejemplo de todo esto.
Esta pareja buscaba casa para comprar, pero resulta que esos barrios tan encantadores no suelen tener casas grandes o al menos dormitorios grandes, sino más bien pequeños. O sea, como casi todos los barrios residenciales del mundo. Cuando se decidieron por la compra ya tenían en mente la reforma, que de hecho comenzó a los pocos días de entregarles las llaves.
La casa disponía de tres habitaciones, todas pequeñas y feas (ese tigre albino de peluche era lo más atractivo, y es horrible). Mucha gente piensa que es un error quitar una habitación y pasar a tener dos en lugar de tres. Es posible que le reste algo de valor a la casa si estás pensando venderla, pero es pura especulación. Lo que de verdad importa es que estés a gusto en tu hogar y que no estés siempre pensando en si deberías cambiar de casa. Bueno ya me estoy enrollando así que os dejo las fotos.
ANTES:
ni siquiera había armarios así que técnicamente podía considerarse un trastero
DURANTE:
sí, el tabique era de madera y por tanto mucho más fácil de derribar pero la diferencia en costos no es tanta
falsos tabiques con iluminación incrustada
añadir armarios, uno de los elementos fundamentales de la reforma
DESPUÉS
El estilo es demasiado blanco para mi gusto pero el espacio es impresionante. Sin saturarlo de decoración, muy sereno e inspirador.
la cómoda me encanta
¿A qué esperas para empezar a tirar paredes?
Vía: D*s
Fuente original: aubreyandlindsay.blogspot.com