El techo es uno de los elementos a menudo más olvidados a la hora de planificar una reforma. El hecho de que en la mayoría de obra nueva se hagan los techos absolutamente planos tampoco ayuda a ensayar nuevas ideas. No se suele encontrar nada que llame la atención y sin embargo cuando vemos un simple remate de yeso escalonado nos quedamos gratamente sorprendidos de lo efectivo que resulta a nivel estético incluir algo tan sencillo.
Aquí os dejamos varios ejemplos de techos reformados que os darán una idea de la cantidad de soluciones que puede ofrecernos incluir el techo en nuestra reforma.
Relieves. Fáciles y baratos de llevar a cabo por un escayolista. Puede ser un simple molde perimetral para darle profundidad o patrones con motivos florales para darle movimiento y vida.
Claraboyas. El inconveniente es que sólo se pueden llevar a cabo en áticos, dúplex o similares. Pueden duplicar fácilmente la cantidad de luz que entra en la vivienda.
Pintados. Un simple patrón a rayas ayuda a integrar los estilos más atrevidos.
Aprovechar espacios. Aquí se utilizan los huecos entre las vigas para decorar con libros. Muy recurrido y también barato. Queda muy bohemio. Lo que no es nada bohemio es luego limpiar y quitar el polvo.
Vigas. Esto es un clásico en casas de campo.
Tenlo en cuenta en tu próxima reforma. Es una de esas cosas que puede suponer una gran diferencia entre el antes y el después y entre tu casa y las demás.